jueves, 24 de noviembre de 2011

Sinceridad (te quiero).

Lo siento. Eso lo primero.
Siento no estar contigo. Siento no poder ayudarte. Siento no ser la misma persona. Siento mentirte y decirte que estoy agobiada con la uni (que en parte es cierto), y no decirte la verdad. Siento que haya pasado tanto tiempo y siento que tenga que ser ahora, pero no puedo mas.
Pero es la hora. Ha llegado el momento de contarte lo que me pasa. Me pasa que somos mayores, hemos crecido, y hemos cambiado. Los cambios en las personas son naturales. Ley de vida. El problema es que realmente no sé si has cambiado o si siempre has sido así. Espero que hayas cambiado. Y no es decepción lo que siento, bueno en parte si, pero supongo que no es culpa tuya, bueno a veces sí, pero no quiero reprocharte nada. Solo quiero que intentes ponerte por un segundo en mi posición. ¿No desearías alejarte de mi para poder respirar? Porque he intentado comprenderlo, pero entiende que hay cosas en la vida que son incomprensibles.
No quiero ir de martir, ni hacerte sentir mal, ni mucho menos. Solo quiero que intentes comprender que no pueda estar ahí cómo estuve siempre, porque las condiciones en las que hemos estado la una para la otra han cambiado. ¿Debería estar incondicionalmente a tu lado? ¿O he hecho bien con saber de ti lo justo para saber que "estas bien" dentro de lo mal que estás?
No lo sé, no sé nada. Te veo y te reconozco. Reconozco a esa chiquilla con la que escuchaábamos grupos de quinceañeras, porque lo eramos.
Cuando me dices cosas de él y quieres hacerte creer que es lo que tienes que hacer, es ahí cuando no te reconozco. Cuando no te quieres. Cuando antepones muchas cosas a tu salud, a tu vida.
Solo quiero, de una manera más o menos clara, que sepas qué me pasa. Si me dices que tengo que estar ahí, con todas las consecuencias, estaré. Si comprendes mi trato hasta ahora, lo agradeceré. Y si piensas que no tengo razón, que exagero las cosas, que se me va la pinza, o que saco las cosas de contexto, también lo comprenderé.
Y si te digo esto es por que te he querido. Y te quiero muchísimo.


Sara Alegre Torrejón.

1 comentario:

Acariciame el alma...