jueves, 23 de abril de 2015

Hasta siempre (gafas al sol).

¿Crees que hay alguna edad en tu vida en que estés preparado para la muerte de un familiar? Quizá puedes estar más o menos preparado, pero lo que es un hecho es que siempre duele, siempre lloras, y siempre sigues un proceso, en el que puedes ser consciente o no de que, algún día, lo superarás. Quizá en la primera muerte cercana solo se te venga el mundo encima y no tengas nada más que ganas de llorar durante semanas. Y quizá, cuando llevas tres, asumes con tristeza hechos que nunca pensaste que echarías de menos, rutinas de familia, y detalles puntuales.
Qué afortunada he sido por compartir tantos años de mi vida con personas como vosotros, pero hoy, que se cierra otra pequeña etapa, no puedo evitar tenerte presente en cada paso que doy, literalmente.
Hoy me gustaría tener un tatuaje menos, y centenares de besos más. Desearía tener dos rosas menos y un abrazo más. Me quedaría sin alguna parte de mi cuerpo por volver a ver esos ojos azules llenos de vida mirándome como solo tu lo hacías.

Deberías preparar tu vida a elaborar respuestas, porque la vida no va a parar nunca de hacerte preguntas.



DmN.

jueves, 9 de abril de 2015

Relatividad (en flor).

Todo en esta vida es relativo. La felicidad cuando tu equipo marca gol y el aficionado del contrario se derrumba, porque se les escapó el trofeo de las manos. La tristeza cuando dices adios, pero vuelves a ver a aquel familiar que vive lejos. La oscuridad de un día gris te hace valorar la luz de paraguas de colores. Y hasta el placer del olor de una rosa fresca te hace estornudar si tienes alergia.

Todo es relativo, como saber las ganas que tengo de volar contigo con lo poco que me gusta despegar. O como la ilusión de hacer volar el diente de león sabiendo lo triste que queda después.



DmN.