viernes, 10 de junio de 2011

Descansa en paz.

Ha sido duro. Muy duro. Tan duro como me podría imaginar. Un poco más si cabe. Porque Iván no estaba aquí. Y aunque ella siempre estará bien cerca, tan cerca cómo tocarnos el corazón, siempre se tiene la pena de no saber dónde se va después de dejar este mundo.

Creo en el destino. Claro que si. Y como ella creía en Dios, un poco también creo en el paraiso después de la muerte por ella y por su devoción. Lo importante es que minutos antes se acordaba de él. Y me nombraba con ansias de verme a la tarde. Y a su otro nieto, en verano, le contaría cómo supero todo.

Lo peor no es que se haya ido. Lo peor es que hasta que consigamos salir TODOS (que no somos pocos) adelante, nos va a costar más de mil paquetes de pañuelos. Nos costará ir a casa de la abuela sin la abuela. De bajar al mirador y que no se pida la tónica. De que nadie riege todas sus plantas. De que me recuerde que el pelo rizado es mil veces mas bonito que cuando lo llevo liso. De que cuide de mi tio. Y él de ella. Joder. Que pena.

Y ella no se enteró de nada. O nos hacía creer que no. Asi que tampoco se tiene escapatoria. Era su día. Era su hora.


Y como me recuerda mi gran hermano, cuando es dificil ser persona, optemos por ser gatos . Aunque sea por ponerle un toque de color a este trago TAN amargo. Y claro que Isa cuidará de mi cuando yo lo necesite por aquí. Y Elena. Y yo, aunque en la distancia este mes y poco, cuidare que estes bien.

Y a ti, mi Estrella, que descanses en paz. Y que te queremos, y te recordaremos SIEMPRE todos aquí.


Sara Alegre.

5 comentarios:

  1. No entendía mucho tu comentario de esta mañana en mi blog, pero ahora lo entiendo todo!!!!

    Mucho ánimo compañera
    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  2. No sé si poner =) =( =S o :'(
    Así que pongo lo único que sé:
    te quiero

    ResponderEliminar
  3. Ay Sarita! No te preocupes por nada, que aunque esto sea un trago muy duro ahora, ya se pasará y mientras nos acordemos siempre de ella. Siempre seguirá viva.

    Te quiere: Tu hermano

    ResponderEliminar
  4. Es precioso.

    Muchísimo ánimo.

    ResponderEliminar
  5. El texto, aunque muy triste, es precioso...
    Lo siento mucho Sara, encontré tu blog dando vueltas por tuenti, y me apena encontrarme esto.
    En estos momentos valen poco las palabras, lo se muy bien porque no hace un año que perdí inesperadamente a mi padre, y en los últimos 6 años también perdí a mis abuelos, así que solo te diré que gastes esos mil paquetes de pañuelos con millones de recuerdos felices de tu abuela y que cuando los hayas acabado la recuerdes con una sonrisa porque así es como ella querría verte.
    Muchísimo ánimo y un beso muy fuerte.
    Marta.

    ResponderEliminar

Acariciame el alma...